lunes, 11 de diciembre de 2017

Los frutos del CRAS

La orografía es una variable que guarda malas pasadas de vez en cuando a los profesionales encargados de convertir en realidad lo que marcan unos planos. La dureza del suelo, la dificultad de acceso a la zona de trabajo con maquinaria de demolición, o la cercanía de infraestructuras o de zonas habitada pueden convertir un hermoso lugar en una pesadilla a la hora de construir. Hemos hablado en varias ocasiones de esto en nuestros reportajes sobre proyectos realizados con el CRAS, el cemento demoledor fabricado por la firma alavesa Kayati SL.


Esta vez nos complace presentar el resultado del uso del CRAS en un proyecto del que ya hablamos en su momento: la realización de un vaciado en un punto de la Costa Brava catalana, donde era literalmente necesario crear el volumen donde edificar. La dura roca granítica, la pendiente y la existencia de una carretera y de viviendas próximas impedían el uso de maquinaria como martillos hidráulicos, lo mismo que el de explosivos.

Podemos ver en estas imágenes el proceso de la demolición, llevada a cabo con el CRAS. El primer paso es la perforación de la roca a demoler de acuerdo con las indicaciones de uso del producto.

Posteriormente, tras preparar el mortero con el CRAS, éste se vierte en cada orificio. Tras esperar unas horas, la fuerza expansiva generada por la hidratación del producto acaba por demoler la roca. El escombro se puede retirar con facilidad y puede continuarse con el trabajo de construcción.

Es el momento en el que la orografía deja de ser un problema y se convierte en una fuente de satisfacción para el cliente, que dispondrá de una vivienda en un bello entorno, gracias, en parte, al CRAS. o-la-vida-de-una-comunidad/

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